martes, 20 de diciembre de 2011

¿Hay gato encerrado en el Escenario del Teatro Ramos Carrión?

¿Votará el PP esta propuesta lógica?
                                                          
   FRANCISCO MOLINA MARTINEZ, Diputado Provincial de Zamora en representación de  IZQUIERDA UNIDA y en referencia al próximo Pleno presenta la siguiente



MOCIÓN DE URGENCIA

      


El Pleno de  la Diputación de Zamora ACUERDA (si lo vota el PP):

Paralizar, revisar y en su caso, anular, el contrato para la instalación del Equipamiento Escénico del Teatro Ramos Carrión, ante la llamativa discordancia que hay en la puntuación otorgada a las tres empresas que licitaron por tal obra, en lo concerniente a los CRITERIOS NO VALORABLES EN CIFRAS y que ha podido degenerar en elegir a una empresa incapaz de cumplir su compromiso con solvencia.

El posible incremento exagerado del gasto previsto, cuando no el mal funcionamiento del “alma del Teatro”, como así se definió esta parte de la obra, obliga a comprobar que no hay error en los pasos de selección dados antes de acometerlo..




RAZÓN DE LA PROPUESTA



1.-La Diputación reconoció que no había entre sus funcionarios nadie con preparación suficiente como para saber que había que pedir para que el Equipamiento Escénico fuera útil y solvente.



2.- En consecuencia se contrató una empresa (DE Ingenio Desarrollo de Ingeniería e Instalaciones) que definiera y dijera qué es lo que había que pedir a la empresa que optará a construirlo, y que ayudara a seleccionar a la mejor entre las que licitaran para construir el Equipamiento Escénico.



3.-Así las cosas, esta empresa experta, hace un profundo estudio sobre las ofertas presentadas por las empresas Thyssen Krupp, Instalacions y la UTE: Ortiz-Arcebansa-Chemtrol.



4.-De ese estudio es fácil deducir, sin ser experto, que, por centrarnos en la empresa ganadora (la UTE) y la que quedó segunda, que algo se ha hecho mal, sea deliberadamente o sin querer.



5.-En efecto, para empezar, la que quedó en segundo lugar-THYSEEN KRUPP- ofrece una garantía de 2 años, tanto en materiales como mano de obra, cosa que no hace la ganadora o al menos no figura tal oferta -de existir- en ninguna parte del estudio hecho por la empresa experta.













6.-Pero hay más, posiblemente, sabedora la empresa de expertos que en la Diputación no había nadie preparado para estudiar las ofertas, como así era según se dijo y aceptó, marcó en su informe con  color rojo, las cosas imperfectas, o no ofertadas, o sea mal resueltas.



7.-La mera contabilidad de esas expresiones arroja estos resultados: la empresa ganadora presenta un total de 326 cosas mal, y la que quedó segunda sólo 104.



8.-Encima al elegir el tribunal que debería traducir en números estos resultados, sólo se escogió a una persona, con lo cual si se equivocaba en su subjetividad, el mal causado recaería solo sobre ella.



9.-Ese tribunal, formado por un sólo funcionario parece a todas luces haberse equivocado al puntuar con poca diferencia entre sí, el trabajo que ofrecía “garantía por 2 años tanto en mano de obra como en material” y sólo tenía 104 fallos, y el trabajo que tenía 326 errores y no ofrecía garantía alguna.



10.-Que el órgano de contratación fuera más numeroso, no corrigió el posible error del funcionario único que emitió juicio, pues se limitaron a decir “amen” a un dictamen hecho por el encargado por la Institución de estudiar tan intrincado tema.



11.-No hay por qué suponer otra cosa que el error involuntario del funcionario “no preparado”    (como así reconoció el Equipo De Gobierno) que tuvo que traducir en números lo que era difícil de valorar, pero no cabe duda que se equivocó no traduciendo bien el informe de los realmente expertos, tratando de arreglar su posible error agarrándose a un “salvavidas” absurdo.



12.-Dicho salvavidas es reconocer que la empresa ganadora en efecto presenta carencias pero que tiene un mes desde la firma del contrato para subsanarlas. Un absurdo mayúsculo, porque ante eso cabe preguntar: ¿ya pasó un mes desde que se hizo el contrato? ¿Ahora ya ofrece, por ejemplo, una garantía sobre la obra la empresa ganadora?.



13.- No aceptar esta propuesta-revisión de todo el proceso con ánimo de anularlo si es procedente-  puede suponer un encarecimiento brutal del coste del Equipamiento Escénico , su no funcionamiento posterior y la falta de garantía normal en cualquier producto.



14.-A parte de que en algunas funciones el fallo de los diversos y complicados mecanismos puede degenerar en una estafa los espectadores por desvirtuarse la función.



                                                                                  Zamora 20   de  Diciembre      del 2011





                                                           FRANCISCO MOLINA MARTÍNEZ

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